Parte 1: Decisión de tratamiento
Reunir a tu equipo de rehabilitación
Después de una lesión de LCA, es común sentirse enojado, deprimido, frustrado e incierto sobre su futuro. En primer lugar, debe reunir a los miembros de su equipo de rehabilitación para ayudarle a tomar decisiones, guiar su rehabilitación y mantenerlo motivado. Los miembros de tu equipo pueden incluir profesionales del ejercicio (por ejemplo, fisioterapeutas), un médico/cirujano, un médico deportivo, tu entrenador, compañeros de equipo, tu familia y tus amigos.
Inicia rehabilitación de inmediato
Usted debe comenzar la rehabilitación de alta calidad inmediatamente después de una lesión de LCA. La mayoría de los expertos están de acuerdo en que después de su lesión de LCA, el mejor curso de acción es tratar de devolver la función normal de la rodilla y retrasar la decisión sobre si someterse a una cirugía o no hasta después de un período de rehabilitación.
Decidir si se debe operar (o no)
Los pacientes más jóvenes y activos son más propensos a volver a lesionarse la rodilla, pero esto probablemente no esté relacionado con si usted se sometió a una cirugía o no. Volver a los deportes de pivote de alto nivel está asociado con más riesgo que correr en líneas rectas, por ejemplo. Tener otras lesiones de rodilla, como las lágrimas meniscos, al mismo tiempo que su lesión de LCA se asocia con peores resultados, pero de nuevo la elección sobre la cirugía no parece afectar este resultado. Sin embargo, algunas lesiones pueden necesitar ser reparadas y esta será una decisión individual. Es importante discutir factores como su edad, otras lesiones y sus planes para volver a los deportes pivotantes de alto nivel porque puede hablar con su equipo de rehabilitación cómo reducir su riesgo futuro de lesiones. Mantenerse feliz, saludable y activo es una consideración clave para cualquier persona después de una lesión de LCA y esto puede o no implicar cirugía.
No hay evidencia clara de que la cirugía sea superior a la realización de rehabilitación de alta calidad por sí sola. Sólo hay un ensayo aleatorizado publicado que compara las dos opciones. Esto no reportó ninguna diferencia en el dolor, la función o el retorno a los niveles de actividad pre-lesión en 1, 2 y 5 años después de una lesión de LCA. La evidencia actual sugiere que, a largo plazo, no hay diferencia en cuántas personas desarrollan osteoartritis entre personas que tienen su LCA reconstruida quirúrgicamente y personas que no se sometió a cirugía. Está claro que algunas personas pueden hacer frente sin cirugía después de una lesión de LCA. Algunas personas pueden incluso ser capaces de volver a los deportes pivotantes de alto nivel sin una reconstrucción de LCA. Le recomendamos que piense en las siguientes cosas al hablar con su equipo de rehabilitación y tomar su decisión:
- ¿Tengo toda la información?
- ¿Cuáles son mis objetivos?
- ¿Cuáles son mis valores? (Tiempo con los niños, jugando con amigos)
- ¿Cuál es el riesgo versus las recompensas por someterse a una cirugía ahora?
- ¿Me están escuchando?
- ¿Se me ha dado suficiente tiempo para tomar esta decisión?